Mi nombre es Martín. Me apasiona la fotografía analógica, el periodismo gráfico y escrito. Mi trabajo se enfoca en documentar escenas de la vida cotidiana, el rostro de quienes somos como humanidad y alguna faceta de nuestra alma individual. Amo capturar la belleza de la creación de Dios, la creación de hombres y el jardín que pueden llegar a formar juntos. 
Empecé esta aventura en 2024 con una sucia y olvidada Canon AE-1 de mi papá y unos cuantos carretes de Fujifilm 400. Me enamoré. Hace poco empecé, sin embargo soy solo nuevo en práctica, no en corazón. La fotografía analógica ha cambiado mi forma de ver el mundo, y en sus límites he encontrado quietud.   
Regando y cultivando este jardín... Dios es quien da el crecimiento.



Back to Top